En medio del reñidero de gallos en que se ha convertido la actualidad, se está prestando poca atención a lo que acaba de ocurrir en Francia. Y eso es malo porque prefigura lo que nos va a ocurrir a nosotros dentro poco tiempo. ¿Y qué ha ocurrido en Francia? Pues que el primer ministro centrista –el moderado Bayrou– ha perdido una moción de confianza y ha tenido que dimitir. La derrota fue contundente: en el parlamento, Bayrou tuvo 194 votos a favor y 364 en contra. Bayrou había anunciado al país que Francia estaba viviendo una emergencia vital por culpa de una deuda pública disparatada y de un preocupante estancamiento económico, y que el Estado Social estaba en peligro si no se introducían los recortes drásticos que él proponía. Por supuesto, nadie quiso escucharle. “Ustedes pueden derroc

See Full Page