La Selección chilena cerró su participación en las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de 2026 con un empate sin goles ante Uruguay en el Estadio Nacional. Este resultado dejó a Chile en el último lugar de la tabla, marcando su peor registro en la historia de las clasificatorias. El equipo, dirigido por Nicolás Córdova, alineó un once similar al que había perdido ante Brasil, realizando solo dos cambios: Javier Altamirano y el debutante Emiliano Ramos.
El partido, que se disputó ante un aforo limitado de 24 mil espectadores debido a una sanción de la FIFA, mostró una escasa presencia de público, lo que generó críticas en redes sociales. Los aficionados señalaron que la baja asistencia era un reflejo de la decepcionante campaña del equipo, que tuvo dos directores técnicos argentinos y dos interinatos de Córdova.
Uruguay, dirigido por Marcelo Bielsa, llegó al encuentro con la intención de asegurar su clasificación directa al Mundial. A pesar de las modificaciones en su alineación, incluyendo el regreso del delantero Darwin Núñez, no logró marcar. Durante el partido, Chile tuvo algunas oportunidades, pero no logró concretar, manteniendo la igualdad en el marcador.
Con este empate, la Roja finalizó su camino hacia el Mundial con un total de dos victorias, cinco empates y once derrotas, acumulando solo once puntos y una diferencia de gol de menos 18. Este desempeño es inferior al de las eliminatorias para Corea y Japón 2002, donde Chile había sumado doce puntos.
El partido se convirtió en un símbolo del descontento de los aficionados y de la necesidad de una reestructuración en el fútbol chileno, que busca recuperar su competitividad en el ámbito internacional.