Nepal vivió este martes una ola de violencia sin precedentes que ha dejado al menos 25 muertos desde el lunes, tras el estallido de unas protestas juveniles contra la corrupción que derivaron en ataques a líderes políticos, edificios oficiales y medios de comunicación, y forzaron la dimisión del primer ministro KP Sharma Oli .
La renuncia pareció tener poco efecto en las manifestaciones. Decenas de miles de manifestantes permanecieron en las calles hasta las últimas horas del día, bloqueando carreteras, asaltando edificios gubernamentales y prendiéndoles fuego y, en algunos casos, atacando a líderes políticos. Helicópteros del ejército transportaron a algunos ministros a lugares seguros.
Un día antes, las manifestaciones lideradas por jóvenes enojados por el bloqueo de varias platafo