La Embajada de Israel en España, ubicada en la última planta de un edificio de oficinas en el centro de Madrid, se encuentra bajo estrictas medidas de seguridad. Tras superar rigurosos controles de acceso, la encargada de Negocios, Dana Erlich, recibe a los visitantes. Ella es la máxima representante de Israel en el país, tras la retirada del embajador en mayo de 2024. Esta decisión fue tomada por el gobierno de Benjamin Netanyahu en respuesta al reconocimiento del Estado palestino por parte de España.

Desde la retirada del embajador, las relaciones entre ambos gobiernos han ido en deterioro. Este distanciamiento se ha intensificado debido a la ofensiva militar israelí en Gaza y la creciente condena del Ejecutivo español. En un discurso reciente, el presidente Pedro Sánchez se refirió por primera vez a la situación en Gaza como un "genocidio". Además, anunció un paquete de nueve medidas contra Israel, que incluye un embargo de armas y la prohibición de entrada a España para aquellos que participen en violaciones de derechos humanos en Gaza.

Estas acciones reflejan la postura del gobierno español frente a la crisis en la región y su compromiso con la defensa de los derechos humanos. La situación sigue siendo tensa, y las medidas anunciadas por Sánchez podrían tener un impacto significativo en las relaciones diplomáticas entre España e Israel.