Una fiscal adscrita a la seccional Casanare logró retomar el caso de una mujer que apareció muerta en agosto 2011, en las aguas del río Cusiana.
Por el avanzado estado de descomposición en el que fue hallado el cuerpo, en la necropsia practicada en el centro asistencial de Aguazul (Casanare), no se pudo establecer con exactitud la causa de la muerte. Desde entonces el caso no tuvo mayores avances.
Pero debido al juicioso estudio de la fiscal que retomó el caso, se detectó que algo no cuadraba en todo el proceso, por lo que, 12 años después, solicitó la exhumación de los restos de la víctima que reposaban en un cementerio en el departamento de Boyacá.
Posteriormente, en el Instituto Colombiano de Medicina Legal de Villavicencio (Meta), con ayuda de tecnología de punta, antropólogos foren