¿Querían una goleada? ¡Ahí la tuvieron! ¿Querían cambios en la Selección? ¡Ahí los tuvieron! ¿Querían demeritar la clasificación de Colombia porque iba de sexta? ¡Ahí volvieron a fracasar!

Y volvieron a fracasar porque Colombia viaja en el tercer asiento de la primera clase del avión suramericano al Mundial 2026. Sí, de tercera, más adelante que Uruguay, que Brasil (¡quinto, Brasil, quinto!), que Paraguay... En lo que aquí falsamente se inventaron como si fue una dizque ‘clase turista, con descuento y casi regalada’ a la Copa del Mundo.

Los “apostadores del fracaso” a los que bien se refirió Néstor Lorenzo, el seleccionador nacional, pusieron otra vez mal sus fichas en el número más negro que encontraron, como lo hicieron en nuestro magnífico Mundial del 2014 y el viaje a Rusia 2018. El

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