Se sabía que el juego en el Monumental de Maturín estaría candente, pero jamás se imaginaba el nivel en el que se jugaría. La Vinotinto se montó en el papel del que sería el partido más importante de su historia y así salió a jugar ante Colombia.

La tricolor, en tanto, que salió a defenderse y defendiendo en terreno propio, recibió rápidamente el gol en contra cuando, a los dos minutos, Telasco Segovia recibió un balón sin marca, por el sector de Álvaro Angulo, que terminó con un disparo que Kevin Mier no pudo detener.

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De esta manera, la selección Colombia debió remar desde abajo, conteniendo la presión alta del local e intentando zafarse de esa presión , mientras intentaba recuperar el balón para asentarse en el terreno de juego y buscar el empate.

Con el tie

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