Paralizar carreteras y transportes, ocupar lugares simbólicos y hasta retirar dinero de los grandes bancos de todo el país. Ese es el plan del movimiento 'Bloqueemos todo' (Bloquons tout en francés) que amenaza con hacer de este miércoles 10 de septiembre una de las protestas más tensas de los últimos años en Francia. ¿La razón? El rechazo a las medidas de austeridad del primer ministro François Bayrou que dimitió ayer tras perder un voto de confianza en la Asamblea.
A diferencia de otros movimientos históricos como el de los chalecos amarillos —lanzado en 2018 contra el aumento del precio del combustible —Bloquons tout no tiene una organización clara y reivindica su independencia de partidos y sindicatos; es un movimiento autoorganizado mediante grupos de Telegram y asambleas presenciale