En el cierre del juicio por la millonaria estafa de los planes sociales, los abogados de los dos principales colaboradores del exdirector, Ricardo Soiza cargaron toda la responsabilidad sobre el hombre que administraba la “Caja Azul” y dueño del restaurante Faraón.

Laura Giuliani, defensora de Pablo Sanz, y Juan Pablo Piombo, abogado de Marcos Osuna, negaron que sus defendidos integraran una asociación ilícita y aseguraron que solo cumplían órdenes. Giuliani, afirmó que Sanz “no se enriqueció” y vive “en una pieza prestada por su padre”.

Ambas defensas coincidieron en señalar un vacío en la causa porque ningún referente político o puntero que manejaba dinero en efectivo fue citado a declarar. “No están todos los que tenían que estar. Hubo presión violenta en Rivadavia 44 (la sede

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