Las tensiones en Europa del Este aumentan tras la reciente incursión de drones rusos en el espacio aéreo polaco. Polonia anunció el miércoles que logró derribar varios de estos vehículos no tripulados, que violaron su soberanía durante un ataque contra Ucrania. El primer ministro Donald Tusk informó que las Fuerzas Armadas polacas detectaron 19 drones, de los cuales tres fueron neutralizados con la ayuda de cazas F-35 de la OTAN. Aunque no se reportaron víctimas, se registraron daños en una casa y un coche en el este del país.
Tusk calificó la acción como una "provocación sin precedentes y a gran escala" que amenaza la seguridad regional. En respuesta, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, condenó la incursión, describiéndola como "temeraria e irresponsable". Rutte subrayó que, independientemente de si fue intencionada o no, se trata de una violación grave del espacio aéreo. "Mi mensaje a Putin es claro: ponga fin a la guerra en Ucrania y deje de violar nuestro espacio aéreo", advirtió.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, también respaldó esta postura, calificando la acción de "insensata y sin precedentes". La alta representante de la diplomacia europea, Kaja Kallas, sugirió que la incursión fue "intencional". Polonia, un aliado clave de Ucrania, ha denunciado el incidente, mientras que su nuevo presidente, Karol Nawrocki, alertó sobre la intención de Putin de extender la amenaza más allá de Ucrania.
Desde Washington, el embajador estadounidense ante la OTAN, Matthew Whitaker, reafirmó el compromiso de defender a los aliados de la OTAN. "Apoyamos a nuestros aliados frente a estas violaciones y defenderemos cada centímetro del territorio de la Alianza", aseguró. Polonia, que ha sido un punto crucial para la ayuda militar y humanitaria hacia Ucrania, se encuentra en el centro de la escalada regional tras este incidente.
El Ministerio de Defensa ruso, por su parte, negó que sus drones tuvieran como objetivo Polonia, afirmando que los vehículos tienen un alcance máximo de 700 kilómetros. Sin embargo, el Kremlin se mostró dispuesto a mantener consultas con Polonia sobre el incidente. Desde Bielorrusia, se informó que algunos drones se desviaron de su rumbo debido a interferencias electrónicas.
En respuesta a la violación de su espacio aéreo, Polonia ha activado el artículo 4 del Tratado del Atlántico Norte, que permite consultas entre aliados cuando se considera amenazada la integridad territorial. Esta medida podría llevar a un refuerzo de la presencia militar de la OTAN en Europa del Este, en un contexto de creciente tensión por el conflicto en Ucrania.