OKDIARIO ha cazado este miércoles a la pentaimputada Begoña Gómez , esposa del presidente del Gobierno ,  Pedro Sánchez , dentro de los Juzgados de Plaza de Castilla cuando iba a comparecer por cuarta vez en estas dependencias, en esta ocasión investigada por la presunta comisión de un delito de malversación de caudales públicos .

Pese al amplio despliegue policial realizado por el Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska, OKDIARIO ha vuelto a conseguir las imágenes más buscadas , como ocurrió en veces anteriores. Unas instantáneas que ya son históricas.

Esta vez, la mujer del jefe del Ejecutivo socialcomunista aparece en la escena vestida con pantalones y chaqueta oscuros y rodeada de varios escoltas . A la comitiva se le puede ver andando a gran velocidad por los Juzgados de Plaza de Castilla para no ser grabada en este momento tan comprometedor y tan contrario para los intereses del Gobierno de Pedro Sánchez.

La esposa del presidente socialista ha ingresado de nuevo por el garaje de los juzgados , evitando así el paseíllo por la entrada general, donde había una gran expectación, una amplia presencia de medios de comunicación y también protestas de ciudadanos contra Sánchez y su mujer.

Según ha podido saber OKDIARIO, Begoña Gómez no ha declarado en una sala de vistas de la sexta planta, en la cual se encuentra el Juzgado número 41 de Madrid que tiene como titular a Juan Carlos Peinado, sino que lo ha hecho en una sala de la tercera planta , jugando así al despiste el despliegue policial.

Ya dentro de la sala, Begoña Gómez se ha acogido a su derecho a no declarar -como en las tres veces anteriores- para no responder ante el juez Peinado y sólo ha contestado apenas dos minutos a su abogado , como hizo en una de sus comparecencias previas.

Aquí, la mujer del inquilino de la Moncloa ha tratado de explicar a la ligera cuáles eran las funciones de su asesora, Cristina Álvarez, también imputada por estos hechos, y ha reconocido que esta asistente le hizo algún «favor» en ocasiones excepcionales . Álvarez compareció también ante el instructor este miércoles, poco antes que la mujer de Sánchez, y se acogió a su derecho a no declarar, igualmente.

Según fuentes jurídicas consultadas por OKDIARIO, Begoña Gómez ha declarado que Cristina Álvarez «jamás la ayudó en actividad profesional alguna» . No obstante, ha reconocido que la asesora le «acompañaba a actos oficiales” y “de manera puntual a actos particulares». «Era mi amiga» , ha enfatizado.

La esposa del presidente del Gobierno también ha relatado a preguntas de su abogado, el ex ministro socialista Antonio Camacho, que Álvarez tenía acceso a la mayor parte de su correo electrónico en Presidencia porque, de lo contrario, «no podría ejercer sus funciones» . En uno de los correos que obran en la causa, Álvarez pide en nombre de Gómez a un patrocinador de la cátedra de la Universidad Complutense que reconduzca su decisión de no seguir aportando fondos para su financiación.

En ese punto, Begoña Gómez ha dicho que «de manera esporádica» le pidió a Cristina que mandara algún mensaje en su nombre, que lo hizo al existir una «relación de confianza».

Sobre si esos «encargos excepcionales» afectaban al ejercicio de las funciones de la asesora, la mujer de Sánchez ha contestado que «no afectaban para nada» , insistiendo en que el envío de esos mensajes en su nombre era algo «puntual» . Begoña Gómez ha defendido que su asistente ha cumplido perfectamente en el desempeño de las tareas encomendadas.

Correos electrónicos desde 2018

Las comparecencias de Begoña Gómez y Cristina Álvarez se han producido después de que el pasado 3 de septiembre el juez pidiera a la Guardia Civil que analizase los correos electrónicos enviados y recibidos por la mujer de Sánchez en su cuenta oficial en Presidencia desde que se realizó el nombramiento de su asesora en julio de 2018 «hasta la fecha».

De igual forma, el instructor pidió a Presidencia que indicase «el nombre completo de las distintas personas que han venido desempeñando el cargo de secretario general de Presidencia del Gobierno» desde el día que se nombró a Álvarez como persona eventual . Y reclamó que le informase quiénes «han venido autorizando, aprobando y/o ordenando el pago de las retribuciones percibidas desde el nombramiento hasta el día de la fecha» .

Por su parte, la defensa de Gómez ha pedido a la Audiencia Provincial de Madrid que deje sin efecto la orden de Peinado y evite que la UCO analice siete años de correos electrónicos de su cliente. A su juicio, la decisión del juez «carece de cualquier motivación» y ni delimita ni precisa el material a analizar, lo que considera que supone una vulneración de sus derechos.

«La providencia que se recurre no contiene ninguna consideración sobre el alcance de la investigación sobre una cuenta de correo electrónico que (…) puede guardar datos, fotografías, documentos que delimitan un ámbito que forma parte de los aspectos más íntimos de la personalidad», señala el abogado de Begoña Gómez.

La asesora Álvarez también ha alegado que no se le puede imputar malversación. «¿O existe malversación cuando un funcionario de un órgano judicial realiza o recibe una llamada personal en la secretaría del Juzgado, hace un favor personal a otro miembro de la oficina judicial, o transmite a alguien un recado de parte de otro? Si esto fuera punible, tendríamos motivos para incoar una buena macrocausa» , ha esgrimido su defensa.