Quien piensa en la mesa canaria imagina unas garbanzas que se deshacen, una ropa vieja con memoria de hogares humildes, croquetas cremosas que crujen al morder y mojos que saben a romería.
Con ese imaginario en la cabeza, no extraña que, al otro lado del Atlántico, un restaurante con el nombre de Archipiélago haya convertido esa nostalgia isleña en un emblema popular : ventanita, café, frituras perfectas… y unas croquetas que en Miami son religión.
Se llama Restaurante Islas Canarias (de guachinche no tiene más que unos pocos platos en común) y fue fundado hace casi 50 años por dos cubanos cuya familia era originaria del Archipiélago.
De La Habana a Miami
La historia arranca con los abuelos Raúl y Amelia García , inmigrantes cubanos que en 1977 abrieron Islas Canarias.
L