El Puerto de Long Beach, epicentro del comercio en la costa oeste de los Estados Unidos, vivió una jornada de caos. Más de 50 contenedores cayeron al océano desde un buque de carga, un incidente que paralizó las operaciones en una de sus terminales más importantes y puso en marcha un operativo de emergencia masivo.
El suceso, que no dejó heridos, generó preocupación por el impacto que podría tener en la cadena de suministro, ya que por este puerto transitan millones de toneladas de mercancías cada año.
El accidente ocurrió el martes 9 de septiembre por la mañana, cuando el buque Mississippi, atracado en la Terminal G, sufrió la caída de los recipientes. El abrupto desplome de la carga se registró poco antes de las 9, mientras la embarcación permanecía en el muelle. Las imágenes captada