Por LISA MASCARO Associated Press

WASHINGTON (AP) — Una semana después de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, el senador Lindsey Graham le aconsejó que enviara rápidamente un mensaje a los cárteles de la droga desde la Casa Blanca.

«Destruye algo», le dijo Graham a Trump.

El audaz ataque militar realizado este mes contra una lancha rápida presuntamente utilizada para el tráfico drogas y en la que viajaban 11 personas desde Venezuela es justo lo que el senador de Carolina del Sur tenía en mente. Pero el hecho ha creado nuevas divisiones en el Partido Republicano sobre la promesa de campaña de Trump de mantener a Estados Unidos alejado de conflictos extranjeros y la realidad de un comandante en jefe cuya agenda de Estados Unidos Primero persigue una postura mili

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