El 13 de abril de 2029 el cielo nocturno ofrecerá un espectáculo que quedará grabado en la memoria colectiva de la humanidad. Esa noche, un asteroide bautizado con el temible nombre de Apophis pasará tan cerca de la Tierra que más de dos mil millones de personas en África, Europa y partes de Asia podrán observarlo a simple vista, sin necesidad de telescopios ni instrumentos especiales.
Será un fenómeno natural extraordinario, tanto por su rareza como por la oportunidad científica que abre para comprender mejor la naturaleza de estos cuerpos celestes y, al mismo tiempo, fortalecer los planes de defensa planetaria frente a posibles amenazas futuras.
Apophis, oficialmente designado como 99942, mide unos 340 metros de diámetro según algunas estimaciones y 375 metros de acuerdo con otr