El sorpresivo anuncio del presidente, Gustavo Petro, sobre un posible regreso de la aspersión aérea con glifosato es una medida inviable por las barreras judiciales existentes y respondería a una estrategia política para influir en la inminente decisión de certificación de la lucha antinarcóticos de Colombia por parte de Estados Unidos, según un análisis de la Fundación Ideas para la Paz (FIP).

El pronunciamiento del mandatario, realizado en la red social X, condicionó el retorno de la fumigación a que las comunidades cesen las agresiones contra la Fuerza Pública en territorios con cultivos ilícitos, lo que generó desconcierto por contradecir la postura histórica del Gobierno sobre la política de drogas.

Según la FIP, la «única razón posible» detrás del anuncio es la proximidad de la dec

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