La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, informó que alrededor de 200 ciudadanos venezolanos que se encuentran actualmente en cárceles del país serán deportados en breve.
La decisión forma parte de la política migratoria del gobierno, orientada a contener la inmigración irregular y el tráfico ilícito.
En declaraciones ofrecidas por WhatsApp al diario Newsday, Persad-Bissessar sostuvo que no habrá indulgencia hacia quienes permanezcan en territorio trinitense sin documentos válidos ni puedan justificar su modo de subsistencia.
Además, señaló que la policía intensificó el monitoreo sobre «redes vinculadas al narcotráfico y la trata de personas».
La primera ministra destacó que se reforzó la infraestructura de la guardia costera en Cedros, con