En septiembre de 2025, en Pekín, se celebró un desfile militar masivo para conmemorar el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Líderes de países como China, Rusia y Corea del Norte desfilaron juntos, mostrando un frente simbólico de unidad entre potencias autoritarias. Se exhibieron armamento avanzado, incluyendo misiles nucleares y vehículos no tripulados submarinos, lo que elevó las tensiones diplomáticas con naciones occidentales.
Durante el acto, el presidente de China resaltó la importancia de la soberanía nacional y advirtió contra lo que llamó interferencias externas. Mientras tanto, expertos internacionales interpretan la exhibición como parte de una estrategia de imagen para reforzar el poder militar y político de ese bloque. Sin embargo, analistas también apunta