El consejo del Banco Central Europeo (BCE) regresará de su descanso estival poco pacífico este jueves para enfrentarse a la tormenta perfecta que rodea la economía global. Fráncfort ya ha advertido al mercado tras pronunciar su viejo lema de «esperar y ver», que congelará el precio del dinero en la unión monetaria durante su cita mensual este jueves. Y es que el banco central comunitario ha logrado aterrizar de forma quirúrgica los precios en Europa hasta el 2,1% tras siete recortes consecutivos (ocho en total), dando casi por terminado su ciclo monetario. El consenso entre las casas de análisis es que el BCE mantendrá la tasa de depósito en la horquilla del 2,00%.

En esta ocasión, la Reserva Federal (Fed), en la otra orilla del Atlántico , se encuentra justo en el polo opuesto monetario, viéndose obligada a rebajar las tasas de interés que fijan los precios desde las hipotecas hasta los préstamos para hacer frente a una mercado laboral que se enfría y un brote inflacionario. La guerra comercial empieza a cobrar fuerza en la primera economía del mundo, donde el tejido empresarial de EEUU ahora hereda el peor mercado laboral en cuatro años, con una tasa de paro que asciende por encima del 4,3%.

La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde , se ha visto obligada durante estos seis meses de altibajos comerciales de desviarse de la hoja de ruta que habitualmente sigue de la Fed , considerada el banco central con mayor influencia en el mundo. Lagarde se encuentra en una posición completamente distinta a la de su homólogo estadounidense, Jerome Powell , quién además de estar al precipicio de un nuevo ciclo de bajadas, también se ha enfrentado a la erosión de la independencia de su banco central. La amenaza de mayor injerencia política se ha disparado en las últimas semanas tras la dimisión de Adriana Kugler y el fulminante despido de la gobernadora, Lisa Cook. Lagarde, por su parte, ha manifestado que la situación en Estados Unidos es «peligrosa para la economía global».

Además de tomar esta decisión el próximo jueves, el eurobanco también informará de sus previsiones de inflación y crecimiento para Europa , que dará una pista a los mercados financieros de cómo evolucionará el campo de batalla comercial en la recta final del año. En el foco de la reunión, los mercados también anticipan que Lagarde abordará el colapso del Gobierno de François Bayrou en Francia , su país natal, durante la rueda de prensa este jueves.

Para Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier, «vemos poco riesgo de que la crisis política y las preocupaciones fiscales de Francia se conviertan en una crisis financiera». No obstante, en una entrevista con la emisora francesa, Radio Classique , la economista tachó de «preocupante» la situación fiscal de su país. «Todos los riesgos de una caída de los gobiernos en todos los países de la zona del euro son preocupantes», aseveró Lagarde .