Había mucho interés (y morbo) por lo que podía decir esa pareja de ases históricos que forman Felipe González y Alfonso Guerra, ambos representantes de la mejor etapa de la historia del PSOE y enfrentados (apenas se puede ocultar) a la actual secretaría general de su partido. Y, como no podía ser menos, hubo sus banderillas críticas. Las de Guerra, principalmente, en forma de advertencia de la mutación constitucional que se está produciendo en España debido a leyes como la Amnistía a los condenados por el procés , y de ese federalismo confederalizante que lleva a la nación española a su lenta disolución. Pero de todo eso ya ha dado cuenta este periódico. Quizás lo más llamativo y emotivo de la noche fue el discurso del que fuese 8 años vicepresidente durante unos tiempos en los q
La epístola moral de Alfonso Guerra

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