Durante más de 15 años, antes de realizar cualquier operación para arrestar a un inmigrante en Estados Unidos, los oficiales de la división de Ejecución y Remoción de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) estaban obligados a llenar un formulario con detalles sobre su objetivo: nombre, apariencia, direcciones y empleos conocidos, historial migratorio, antecedentes criminales y más, y entregarlo a un supervisor para su aprobación.
Este año, en una señal de cómo la agencia pasó de una aplicación dirigida a redadas masivas en las calles bajo el gobierno de Trump, esa política fue eliminada, dijeron a NBC News, cadena hermana de Telemundo, seis funcionarios y exagentes de ICE y del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
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