
Si hay algo que define la gastronomía del país, son los embutidos . Ya sea jamón, lomo, chorizo o una buena morcilla, cada uno destaca por su sabor característico y la tradición que lo acompaña.
Pero, como todo en España, cada región tiene su forma de hacer las cosas. Y Galicia es un ejemplo claro de eso. Ahí hay un embutido que se elabora con un ingrediente muy poco común , pero que le da un sabor y una textura que enamoran a quien lo prueba.
Este es el chorizo gallego que lleva calabaza y se come en cocido
El chorizo de calabaza , conocido también como chorizo Cabaceiro o gordo, es un chorizo típico de Galicia , especialmente de la provincia de Ourense. Se elabora con carne de cerdo, pimentón, ajo, sal y una buena cantidad de pulpa de calabaza bien escurrida. Después se embute en tripa natural gruesa y se ahúma con leña de roble, lo que le da ese aroma potente y reconocible.
A diferencia de otros, este chorizo no se come tal cual. Hay que cocinarlo . Y hacerlo bien: sin pincharlo, sin abrirlo, sin prisas. Se hierve entero durante unos 40-45 minutos y, mientras cuece, la calabaza se deshace por dentro, se mezcla con la grasa y los jugos, y el embutido se infla como si estuviera a punto de reventar. Al sacarlo del fuego, hay que tener cuidado con el cuchillo.
En Galicia es habitual verlo en cocidos , con grelos, cachelos, berza o acompañado de un buen pan de maíz. También se suma sin problema a guisos como fabadas o lentejas.
No es ligero, pero tampoco grasoso. Tiene un punto dulce que equilibra el ahumado, y una textura que lo distingue de cualquier otro chorizo.
¿Por qué se llama chorizo Cabaceiro?
El nombre viene de su ingrediente estrella: el «cabazo» , que es como se llama a la calabaza en gallego. De ahí lo de Cabaceiro. Es un producto con mucha raíz en la zona, con recetas que se han pasado de abuelos a nietos sin pasar por ninguna etiqueta moderna.
Se sigue haciendo en casas, secaderos y ferias, sobre todo en los meses fríos, cuando apetece más un plato caliente.
Cómo se hace este chorizo gallego con calabaza
Si te animas a prepararlo tú mismo, estas son las cantidades recomendadas para que salga equilibrado y con el sabor tradicional:
- 1 kg de pulpa de calabaza escurrida.
- 1 kg de carne de cerdo (mitad magro, mitad tocino o panceta).
- 40 g de sal.
- 40 g de pimentón dulce.
- 4 g de pimentón picante.
- 2 cebollas pochadas (opcional).
- 8 dientes de ajo bien picados o machacados.
- 2 cucharadas de orégano seco.
- 8 cucharaditas de aceite de oliva virgen extra.
- 8 cucharaditas de humo líquido (si no vas a ahumarlo en casa)
Procedimiento:
- Hornear la calabaza a 180 °C con la piel hacia arriba durante unos 60 minutos.
- Extraer la pulpa, dejar enfriar y escurrir al máximo durante 24 horas, con un peso encima.
- Picar la carne de cerdo y mezclarla con la pulpa de calabaza y el resto de ingredientes.
- Amasar bien, hasta que todo esté perfectamente integrado.
- Embutir en tripa natural gruesa, eliminando el aire al máximo.
- Pinchar burbujas de aire con un palillo y hacer algún agujero para que respire.
- Colgar en un lugar fresco y ventilado durante unos días (si no vas a curarlo, se puede congelar una vez oreado).
- Si tienes acceso, ahúmalo con leña de roble durante varias horas. Si no, el humo líquido es una buena alternativa y cumple su función.