En 1994, la Liga Nacional de Básquet tenía tanta visibilidad que Diego Maradona podía aparecer en un partido definitorio. Sucedió en Córdoba, en un partido entre Peñarol de Mar del Plata y Atenas, que en ese momento era el dominador total de la competencia con Marcelo Milanesio, Diego Osella y Fabricio Oberto.
El 25 de enero de ese año Diego fue invitado por el DT Che García (hoy en República Dominicana), que así recordó la anécdota -la nota es para un medio centroamericano- que si bien en el ambiente del básquet es sabida, reveló algunos pormenores. Por ejemplo, que Diego se sentó a su lado como ayudante de campo y hasta ingresó a los vestuarios en el entretiempo para arengar a los basquetbolistas.
Ese año Peñarol batió récord de triunfos -17, cortado por Atenas esa noche en que fue Die