En la madrugada del jueves arribó al país un avión con los primeros diez argentinos deportados por el gobierno de Donald Trump. Los pasajeros descendieron por la terminal privada del Aeropuerto Internacional de Ezeiza y fueron recibidos por sus familiares.

Después de casi tres horas y media, el vuelo se dirigió al aeropuerto Confins, en Belo Horizonte, donde dejó a un grupo de deportados brasileños, antes de partir hacia Argentina y aterrizar en esta madrugada en Ezeiza. Tras el reencuentro, algunos compartieron detalles de la experiencia vivida y cómo afrontaron la deportación.

El testimonio de los argentinos deportados

Uno de los jóvenes, Mario Robles, contó cómo vivió su detención: “Me agarraron en San Antonio, me faltaban diez minutos para llegar”. Robles, de 25 años y naturalizado

See Full Page