El Banco Central de la República Argentina (BCRA) ha cambiado su enfoque en la política monetaria tras la reciente derrota electoral en Buenos Aires. En lugar de dejar que el mercado determine las tasas de interés, el BCRA ha decidido retomar el control y establecer un camino descendente para las tasas de corto plazo. Este cambio se produce en un contexto donde el dólar ha alcanzado niveles altos, y el Gobierno espera que esta cercanía al techo de la banda cambiaria sirva como ancla para evitar nuevas turbulencias económicas.

La estrategia del BCRA incluye la fijación de tasas a través de la rueda de simultáneas de BYMA y la absorción de pesos, lo que se ha convertido en la nueva táctica oficial. Anteriormente, el esquema había eliminado las Letras de Liquidez (LEFI) desde el 10 de julio, lo que había llevado a una crisis financiera que culminó con la derrota electoral del pasado domingo. Según el informe de PxQ, la consultora de Emmanuel Álvarez Agis, el Gobierno ha optado por un enfoque más pragmático, volviendo a los pasivos remunerados del BCRA para reducir las tasas de interés sin afectar el tipo de cambio.

La expectativa del equipo económico era que los pesos que habían estado "esterilizados" bajo las Leliq y luego en LEFI se destinaran a instrumentos del Tesoro a plazos más largos. Sin embargo, alrededor de cinco billones de pesos quedaron sin absorber, lo que reavivó la tensión en el mercado cambiario. PxQ señala que la reintroducción de mecanismos clásicos de esterilización ha sido clave para frenar la presión sobre el dólar y las tasas de interés.

El nuevo mecanismo del BCRA ha permitido absorber pesos y establecer un techo a la tasa de interés. La tasa de referencia comenzó la semana en el 45% y cerró en 35%. Este cambio ha sido bien recibido en el mercado, donde la licitación de deuda del Tesoro mostró un 91% de refinanciación, con un 90% de los fondos colocados en títulos a tasa fija.

A pesar de la aparente calma en el mercado, el riesgo país se mantiene elevado, alrededor de 1.070 puntos básicos. En el ámbito accionario, el índice Merval ha registrado un aumento del 5,6% en pesos y del 5,4% en dólares, impulsado por sectores como el industrial, energético y financiero. Sin embargo, la situación económica sigue siendo precaria, con un 65% de los argentinos manifestando dificultades para llegar a fin de mes.

El escenario hasta octubre se presenta con expectativas de mayor estabilidad en las tasas, la continuidad de la absorción de pesos y la fijación diaria de la tasa de referencia por parte del BCRA. A medida que se acercan las elecciones, el debate sobre un sistema monetario explícito y metas trazables, como ha demandado el FMI, sigue abierto, mientras el Gobierno busca sumar reservas para sostener los pagos de deuda.