La política cordobesa vuelve a sorprender: una nueva encuesta revela movimientos inesperados en el electorado provincial y pone a Natalia de la Sota en el centro de la escena . La dirigente no solo consolida su base peronista tradicional, sino que empieza a conquistar votos de espacios impensados, alterando la aritmética electoral y obligando a Juan Schiaretti y a los libertarios a recalcular sus estrategias.
Según el consultor Carlos Sicchar , la diputada cuenta con un “voto filoperonista realmente muy fuerte, consolidado” , sostenido en los sectores socioeconómicos medio y medio-bajo y con un peso marcado en los mayores: el 35% de sus electores tiene más de 50 años, frente al 31% que reunía Juan Schiaretti en esa franja.
Lo más llamativo es la composición de esa adhesión: el 51