El cantante puertorriqueño Bad Bunny reveló que la principal razón para no ofrecer conciertos en EE.UU. fue el temor de que agentes del servicio migratorio de ese país hicieran redadas a las afueras de los eventos para capturar a personas sin documentos.

"El puto ICE [Servicio de Control de Inmigración y Aduanas]
podría estar fuera [de mi concierto]. Y es algo de lo que estábamos hablando y de lo que estábamos muy preocupados ", dijo la popular estrella latina en una entrevista con I-D Magazine.

Ante ese riesgo, Bad Bunny optó por una residencia artística en Puerto Rico, un territorio que tiene el estatus de "Estado libre asociado" a EE.UU. y ofrecía la posibilidad a los habitantes de ese país de asistir libremente a la isla para disfrutar el espectáculo.

El artista recalcó que su decisión no se debió a ningún tipo de odio. "Hubo muchas razones por las que no me presenté en los EE.UU., y ninguna de ellas fue por odio, he actuado allí muchas veces. Todos [los espectáculos] han tenido éxito. Todos ellos han sido magníficos", apuntó.

Desde la llegada al Gobierno de Donald Trump, en enero de este año, su administración ha endurecido las políticas migratorias y efectuado redadas masivas contra personas en situación administrativa irregular. Este tipo de operativos se efectúan incluso en empresas, como el fabricante  surcoreano de automóviles Hyundai Motor.

Según el diario The New York Times, en la primera semana de agosto las deportaciones alcanzaron casi 1.500 personas por día, un ritmo nunca registrado desde la administración demócrata de Barack Obama. Mientras, el número de cruces en la frontera es bajo, lo que supone que la mayoría de migrantes expulsados ya llevaban tiempo asentados en el país. El cambio en la tendencia asusta incluso a quienes residen de manera legal .