Es Cosa Pública
Un repaso a la carrera de quien hizo de la traición un arte: primero a sus mentores, luego a su partido y finalmente a todo un país envolviéndose en la bandera de la “guerra al narcótico” mientras pide con nostalgia la mano dura de Washington. En su vida pública Felipe Calderón ha pasado de traicionar a sus propios aliados a coquetear con la idea de que Estados Unidos debió intervenir más en México. Su biografía no es la de un estadista, sino la de un trepador profesional que confundió el poder con la obediencia al amo extranjero.
Felipe Calderón no nació traidor: se fue formando con paciencia y disciplina. Su primer ensayo fue dentro del Partido Acción Nacional, donde aprendió a subir no gracias a méritos propios, sino al viejo expediente de la intriga palaciega. Cuando