La defensa de la lengua catalana se convirtió ayer de forma inusitada en el eje central de la Diada gracias a la resolución del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) en la víspera, anulando buena parte del decreto de régimen lingüístico de la Generalitat que blinda el catalán como lengua vehicular de las escuelas.
La resolución de la Sala Contencioso Administrativa del TSJC permitió que la mayor parte de partidos y entidades catalanistas, no solo independentistas, sumaran sus voces en defensa del catalán, particularmente en la escuela, lo que favoreció incluso que las divisiones entre los actores soberanistas, evidentes en las últimas celebraciones del Onze de Setembre, se dejarán de lado.
Sin embargo, la decisión judicial no fue suficiente para impedir que la manifestación i