Perseguido por la Unidad de Inteligencia Financiera, el empresario José Antonio Chapur Zahoul posee grandes extensiones de tierras de la más alta plusvalía en el estado de Yucatán que suman más de 100 millones de pesos.

Le persigue la sombra de inversiones con dinero de procedencia ilícita tanto en Yucatán como en Quintana Roo. La UIF también detectó operaciones sospechosas, como un predio valuado en 240 millones que fue vendido en apenas 12 millones a una sociedad ligada al empresario.

Sus adquisiciones se realizaron por medio de compraventas, donaciones de sus hermanos Omar y Jabib, adjudicaciones por herencia y divisiones catastrales, lo que configura una estrategia clara: subdeclarar para pagar menos y esperar la magia del mercado.

Redacción/Grupo Sol Corporativo

Desde las primeras

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