Lo que en febrero parecía apenas una idea, hoy avanza con pasos firmes en el debate político de Florida. El gobernador Ron DeSantis trabaja junto a legisladores estatales en una propuesta para reducir o incluso eliminar por completo el impuesto a la propiedad, uno de los pilares del financiamiento de servicios locales. La medida, de aprobarse, se sometería a votación mediante una enmienda constitucional en las elecciones de noviembre de 2026.
Florida se caracteriza por su política fiscal favorable a los residentes; es uno de los nueve estados del país que no cobra impuestos estatales sobre la renta. Esta condición ha convertido al estado en un destino atractivo para quienes buscan alivio fiscal. Sin embargo, los impuestos a la propiedad representan una fuente clave de ingresos para fina