Toda política, buena o mala, requiere un tiempo para fermentar de forma que la sociedad pueda apreciar el impacto que tiene en su diario vivir.
La política anti-inmigrante del presidente Donald Trump ha superado a la que hace 31 años dio origen la Proposición 187. En 1994, Pete Wilson, quien en ese entonces fungía como gobernador de California, buscaba su reelección y con absoluto apoyo del Partido Republicano, articuló la racista e inhumana Proposición 187 como la mejor herramienta política para remontar los más de 20 puntos de ventaja que las encuestas de la época le asignaban a Kathleen Brown—su contrincante demócrata.
Esa propuesta negaba servicios sociales a los indocumentados, empezando por la salud y la educación. Además, facultaba al personal médico y educativo a denunciarlos al