En pocos minutos, se pasó ayer con la ópera 'Hänsel y Gretel', representada por primera vez en el Campoamor, de la expectativa a la sorpresa, ... y de la sorpresa al entusiasmo. En esta nueva producción de la Ópera de Oviedo se dieron varias conjunciones astrales: orquesta, escena y voces, alineadas y unidas en una representación total y afortunada. Así lo exteriorizó el público, generalmente crítico de la primera función, con esta ópera con la que se inauguró la 78 temporada de Oviedo. Como es tradicional, en la parte izquierda del entresuelo hubo pateos algo más tímidos que en otras ocasiones y aplausos por el saludo en asturiano. La verdad es que ya es algo cansino.
'Hänsel y Gretel' aúna admirablemente la fantasía del cuento de los hermanos Grimm, despojado en la ópera de algunos r