No es la primera vez que la vicepresidenta Yolanda Díaz me ayuda en la elección del tema semanal de esta columna. Tenía en mente invitarles a viajar al Congo para presentarles una situación que nos debe avergonzar como seres humanos y que demuestra la hipocresía que impera en las sociedades del primer mundo, pero sus declaraciones calificando de chantaje la actitud de Junts en la negociación fallida de la reducción de la jornada laboral me obliga a reflexionar sobre dónde están los límites entre la negociación y el chantaje político y la hipocresía que también planea sobre este asunto. "Hay que negociar sin condicionar el todo desde una posición de fuerza; eso ya no es negociación, es chantaje", así expresaba la vicepresidenta su malestar ante lo sucedido. Antes de nada, indicar que soy un

See Full Page