El Gobierno de Pedro Sánchez ha culpado a los turistas por el aumento de criminalidad , pese a que aportaron unos 126.282 millones de euros a la economía española en 2024, un 16,1% más que en 2023, batiendo un nuevo récord. En concreto, el Ejecutivo español ha defendido a los menores extranjeros no acompañados ( menas ) e inmigrantes ilegales y culpa del aluvión de crímenes a «los millones de turistas que visitan España».

Sánchez ha rechazado la idea de que haya una «relación entre inmigración ilegal masiva y criminalidad», y ha señalado que «el hecho de que en las estadísticas de criminalidad conste la ciudadanía extranjera no significa que la persona sea migrante, ni que siendo migrante sea irregular».

«El dato refleja simplemente que la ciudadanía no es española». De esta manera, el Partido Socialista ha llegado a la conclusión de que las cifras crecientes de crímenes cometidos por extranjeros no sólo podrían ser cometidos por «residentes extranjeros regulares» o por «alguno de los millones de turistas que visitan España (más de 93 millones en 2024), muchos de ellos ciudadanos de la Unión Europea », aunque los registros de delitos (al menos las que recogen la nacionalidad del criminal) muestran algo diferente.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2024, el gasto medio por turista fue de unos 1.441 euros, con un aumento anual del 5,9%. Además, las comunidades autónomas (CCAA) que concentraron el mayor gasto ese año fueron Cataluña (23.745 millones de euros, un 11,8% más que en 2023), las Islas Canarias (22.887 millones de euros y un aumento del 12,6%) y las Islas Baleares (20.052 millones de euros, un 13,3% más).

Los turistas y la industria del souvenir

El aumento del turismo en España ha tenido efectos reseñables sobre la industria del souvenir del país, y esta se ha consolidado como un sector estratégico para la economía local y la experiencia a nivel cultural de los turistas.

La artesanía, la moda, la gastronomía y los recuerdos más tradicionales han hecho posible esta crecida sin precedentes, sobre todo en destinos como las Islas Canarias , Cataluña , las Islas Baleares y Andalucía . En conjunto, estas concentran más del 50% del gasto de los visitantes internacionales en nuestro país.

Las cifras del INE evidencian que el flujo de turistas , en lo que llevamos de 2025, ya supera los 55,5 millones de visitantes, con un gasto medio diario de 210 euros (subió un 6,9% respecto a 2024), dato que implica un gasto total de 76.074 millones de euros.

Este aumento está directamente relacionado con más de 57.000 comercios minoristas especializados en productos turísticos , que van desde souvenirs tradicionales hasta moda, accesorios y artesanía de carácter local .

Este sector incluye un total de 8.000 tiendas de moda y accesorios, 7.100 bazares y tiendas de regalos, y unos 900 establecimientos de cerámica y artesanía. Los productos gastronómicos , como el vino , el aceite y dulces tradicionales , suponen un 13% (aproximadamente) del comercio minorista vinculado al sector del turismo, lo que significa que ha surgido una nueva tendencia hacia compras de tipo experiencial y tradicional.

Con este empuje, la industria del souvenir se ha posicionado como un motor de la economía y la cultura española, lo que refleja la identidad de cada destino y la experiencia auténtica que buscan los turistas internacionales que visitan España. Esto parece pasar desapercibido para nuestro Gobierno, que en lugar de celebrar estos datos, y en general el turismo, lo condena .