La salsa César es uno de los aderezos más populares y reconocidos en el mundo gastronómico. Su origen se remonta a la cocina mexicana de principios del siglo XX, y desde entonces se convirtió en un acompañamiento clásico de ensaladas, carnes y hasta sándwiches. Lo mejor es que la hecha en casa no necesita conservantes ni aditivos, lo que garantiza un sabor mucho más fresco y natural.
Este condimento cremoso no solo realza la clásica ensalada César, sino que también se adapta perfectamente a otras preparaciones. Podés usar este aliño para darle un toque distinto a una pasta fría, para marinar pollo o como dip para vegetales y bastones de pan. Su versatilidad hace que la salsa César sea una aliada ideal en la cocina de todos los días. Así, cada vez que uses esta preparación casera, v