
L’Osteria , un sueño con sello guiri de nivel, inauguró oficialmente su nuevo y primer restaurante en Mallorca con un fiestón digno de las mejores películas de amor y lujo, y eso que la noche no era precisamente agradable, de constipado asegurado y, aun así, más de 500 invitados no quisimos faltar a esta cita de otoño que nos muestra mejor que ninguna otra cuál es la nueva Mallorca de sociedad revolucionaria. Y es una Mallorca cosmopolita, de gente guapa que ha llegado para quedarse e integrarse en este mundo de tan difícil acceso que nos hemos creado los mallorquines.
A mí me gusta la variedad cultural, cambiar de grupos y de tribus, investigar mas allá de mi zona de confort , que, por cierto, suele ser la más incómoda. Todos te quieren tanto y te protegen tanto que se creen con el derecho de opinar, juzgar, dar consejos estúpidos sin haberlos pedido y, por supuesto, criticar. ¿Me ven comiendo en una mesa en la que los hombres se sientan a un lado y las mujeres en otro? Ocurre y en una de la sectas/pandillas con apellidos de relumbrón. Primitivos también. ¡Cómo me gusta mi mundo!
En cambio, en la inauguración de este nuevo lugar donde pasarlo bien había tal ensalada de señorío que no resultó difícil en absoluto acabar con unos y con otros, a cada cual más alto o alta, comiendo pizza deliciosa con los guapérrimos camareros y con el cuerpo en sintonía al ser llamados al baile y al espectáculo.
A pesar del mal tiempo en la isla, alrededor de 500 invitados celebraron a lo grande una noche en la que todo estaba perfectamente calculado para facilitar ese paso tan difícil que es pasar de un lado de la mesa al otro, que es donde se baila, junto a rostros conocidos como las actrices Esther Schweins, Tina Ruland y Claudelle Deckert. La modelo y DJ Gitta Saxx , entre otros, que animaron el ambiente con sus ritmos vibrantes.
En L’Osteria, los hitos se suceden y cada uno se celebra como es debido, con muchos rostros conocidos y numerosos acompañantes y aficionados a la gastronomía italiana.
Entre los presentes se encontraban, por supuesto, los dos fundadores de L’Osteria, Klaus Rader y Friedemann Findeis , así como el actor Alex Jolig con su esposa Brit y el ex presentador deportivo Jörg Dahlmann, que disfrutaron del animado ambiente sin lugares asignados en las mesas. Y son estrellas. Yo también lo soy, aunque no lo crean, pero no exijo trato especial , aunque sé que debería hacerlo y maltratar a algunos de vez en cuando para que no se me suban a la parra a las primeras de cambio.
¿Se pueden creer que un reconocido artista, recién nombrado hijo predilecto de su pueblo, del que sólo he recibido una estampita de consolación a pesar de que ha escrito multitud de columnas sobre él, fue incapaz de saludarme porque al parecer no hice una crónica sobre el acto?
Querido Luis Maraver , escribir dignamente es tan difícil como el oficio que ejerces y vendes. Se lo digo a artistas y galeristas, si no cuidáis a personas que os cuidan pasará lo que acaba de pasar. Una bronquita en vivo y en directo . Qué tacañería. Si supieran.
En fin, me voy al otro mundo donde la gente come pizza servida divinamente, baila en público, bebe en público y hace cositas en privado que les dejan con el cutis impecable. Otro que tal, y de los nuestros, viajado, profesional, ni más ni menos que Paco Colombás y Gitta Saxx animando la noche tropical con sus ritmos, artistas acrobáticos, un espectáculo de fuego y un mago que deleitó a los invitados con sus trucos.
Por fin pudimos celebrar a lo grande la apertura del sitio más cool del momento, dirigido por Jan Hausen . Y no es casualidad, son muchos años de experiencia en eso precisamente, hacer disfrutar, que no es poco porque lo es todo. Baile y baile, y volví a bailar hasta que noté que algo raro sucedía en mi cuerpo. Constipado de verano, horror repentino, ése que se pilla cuando los zapatos se empapan pero uno prefiere seguir bailando rodeado de gente guapa, vestidos bonitos y bebidas raras. ¿O lo de las bebidas lo he soñado a 38 grados y pico?