La economía de China comienza a mostrar su debilidad tras los datos estadísticos publicados por el Ejecutivo de Pekín este lunes. Así, la información macroeconómica desvela que el tercer trimestre podría estar desinflando el impulso que el gigante asiático mostró en periodos anteriores, especialmente en lo que se refiere al consumo interno .

Todo esto viene acompañado de la guerra comercial iniciada por el presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump , que ha impuesto importantes aranceles y medidas restrictivas que afectan a las cuentas de la nación que preside Xi Jinping .

En esa ecuación, España está siendo un actor importante. De hecho, ambas potencias se encuentran negociando en estos momentos en territorio nacional . En concreto, el secretario del Tesoro,  Scott Bessent , y el representante de Comercio de EEUU, Jamieson Greer han pisado suelo español para llevar a cabo reuniones comerciales con delegados chinos.

Durante su paso por  Madrid , Bessent se reunirá con altos representantes  chinos , incluido el viceprimer ministro  He Lifeng . En dicha cita, Bessent abordará cuestiones de «seguridad nacional, económica y asuntos comerciales de interés mutuo» para ambas superpotencias, como la lucha contra el blanqueo de capitales o la red social TikTok .

Sin embargo, mientras no se llegue a un acuerdo amigable para ambas partes, los efectos de las tensiones siguen haciendo mella en la economía de China. Los datos publicados este lunes por Oficina Nacional de Estadística (ONE) así lo muestran.

La economía de China

La producción de las fábricas de la nación asiática en agosto aumentó cinco décimas menos que en julio, un 5,1%. Puede parecer un incremento elevado, pero representa el más bajo desde el octavo mes del 2024, mostrando un claro retroceso en el impulso que ha mantenido desde entonces.

Por sectores, el valor agregado de la minería subió un 5,1%, el de la industria un 5,7% y el de la producción y suministro de electricidad , energía térmica, gas y agua un 2,4%. De su lado, el valor de la fabricación de equipos se elevó un 8,1% y el de la fabricación de alta tecnología un 9,3%.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto al líder chino, Xi Jinping. (Europa Press)

De este modo, en los primeros ocho meses de 2025, el valor añadido total de las empresas industriales chinas se amplió en un 6,2% interanual, una décima menos que en julio.

Por su parte, las ventas minoristas en el mes de agosto aumentaron a un ritmo interanual del 3,4%, desacelerándose, así, respecto del 3,7% de julio y del 4,8% de junio. El incremento del octavo mes del año fue el menor desde noviembre de 2024.

Los problemas de demanda interna se suman a las restricciones para vender en el mercado estadounidense, lo que provoca un retroceso en la industria china que puede extender sus efectos a toda la economía del país. Con todo, los mercados están pendientes a posibles acuerdos comerciales con EEUU.