El sueco se robó el protagonismo absoluto este lunes en Tokio al coronarse por tercera vez consecutiva campeón del mundo del salto con garrocha y elevar de paso su récord mundial a 6,30 metros.
Loco de alegría tras su hazaña, Duplantis empezó a correr por el estadio para ir a reunirse con su prometida y con sus padres, presentes en la grada.
El récord llegó en el tercer y último intento, después de derribar en dos ocasiones la barra de 6,30 metros.
"Estas dos semanas aquí las he disfrutado mucho. Sentía que solo podía irme de Japón consiguiendo el récord del mundo, con esa mentalidad vine hoy", explicó Duplantis tras su éxito.
Es la decimocuarta vez que el prodigio sueco nacido en Estados Unidos consigue batir la plusmarca mundial desde que lo logró por primera vez en febrero en 20