Un funeral en el barrio Molinos, al sur de Bogotá, se transformó en una escena de caos cuando un hombre armado disparó al aire. Este incidente ocurrió a plena luz del día y fue registrado por las cámaras de seguridad del Centro de Comando, Control, Cómputo y Comunicaciones (C4). Los asistentes al sepelio, que bloqueaban la vía vehicular, consumían licor y ponían música a alto volumen, no imaginaron que su celebración se tornaría en un momento de terror.
El disparo provocó pánico entre los vecinos, quienes alertaron a la Policía. El hombre, que portaba un revólver calibre 38, intentó escapar tras realizar los disparos. Sin embargo, gracias a la vigilancia constante de las cámaras, un operador del C4 pudo seguir sus movimientos en tiempo real. Cuando el sospechoso se ocultó en una vivienda, dejó abandonada el arma, que fue recuperada rápidamente por las autoridades.
A pesar de que el hombre logró mezclarse con la multitud, la Policía lo identificó y lo persiguió. En un intento de huida, abordó un vehículo, pero su escape fue breve. La caravana del funeral bloqueó su camino, lo que facilitó su captura. El secretario de Seguridad, César Restrepo, destacó la importancia de la tecnología en la respuesta policial, afirmando que "este es un ejemplo de cómo la tecnología, sumada a la rápida reacción de la Policía, nos permite actuar con precisión".
El detenido enfrentará cargos por porte ilegal de armas de fuego. La Secretaría de Seguridad hizo un llamado a la ciudadanía para que reporten situaciones que alteren la convivencia a través de la Línea 123, enfatizando la necesidad de colaboración para mantener la seguridad en la ciudad.