La madrugada del sábado, Hernán Bermúdez Requena, conocido como "Comandante H" o "El Abuelo", fue detenido en Paraguay. Es presunto líder de la banda criminal La Barredora. Su arresto ha generado preocupación entre expertos sobre la posible presencia de células del narcotráfico mexicano en el país sudamericano.

El criminólogo Juan Martens advirtió que "es probable" que una célula de Bermúdez ya esté operando en Paraguay. En declaraciones al diario ABC Color, Martens afirmó: "Alguien como Bermúdez solo puede moverse como se movía porque tenía protección. Lo más probable es que una célula de Bermúdez ya esté operando en Paraguay. Lastimosamente, el Estado siempre llega tarde".

Estas afirmaciones contrastan con las de Jalil Rachid, titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) de Paraguay. Rachid declaró en una conferencia de prensa que "hay ciertos elementos que nos hacen suponer que él pretendía instalar una red criminal acá en Paraguay", pero que su detención impidió que esto sucediera. Aseguró que, de haber tenido más tiempo, sí podría haber establecido una red criminal en el país.

Bermúdez, exjefe de Seguridad de Tabasco, ingresó a Paraguay desde Brasil, aunque no se especificó la fecha. Fue arrestado en una vivienda alquilada en el barrio Surubi’i, en Mariano Roque Alonso, donde se mantenía oculto.

Martens también destacó que Paraguay es un lugar estratégico para el narcotráfico debido a su proximidad a los centros de producción de cocaína y a las redes de corrupción que afectan a las autoridades. "Nuestro sistema de seguridad no tiene poder de captación. Estos grandes empresarios del crimen caen por errores que cometen en el sistema financiero", lamentó.

La detención de Bermúdez se realizó en colaboración con el gobierno de México, que ya ha solicitado su extradición. En México, enfrenta cargos por asociación delictuosa, extorsión y secuestro exprés en el estado de Tabasco. La situación en Paraguay sigue siendo crítica, con un aumento en las acciones de grupos criminales en el país.