De acuerdo con un estudio publicado en la revista 'Microorganisms', tanto el kéfir como la kombucha comparten un perfil probiótico gracias a su riqueza en microorganismos vivos , aunque difieren significativamente en su composición microbiana y en los compuestos bioactivos que generan durante la fermentación. Por otro lado, una investigación reciente publicada en 'Frontiers in Nutrition' analizó los efectos del kéfir frente al yogur y la leche sin fermentar, concluyendo que el kéfir produce cambios más significativos en la diversidad del microbioma intestinal.
Estas investigaciones científicas permiten entender mejor las diferencias entre kéfir, kombucha y yogur, sus propiedades digestivas, antioxidantes e inmunomoduladoras, y así determinar cuál es más beneficioso para la salud y en qué