La Casa Rosada envió al Congreso su primer proyecto de ley de presupuesto. Incluye recortes al gasto público, menos transferencias a las provincias y ajustes en subsidios y jubilaciones.
El Presupuesto 2026 llegó al Congreso: equilibrio o superávit, esa es la consigna aunque la gente sufra . El texto, firmado por Javier Milei, blinda la meta de un superávit de $2,7 billones y fija un gasto global de $148 billones , donde los servicios sociales se llevan la tajada mayor —más de $106 billones— y la deuda pública ocupa el segundo podio con $14 billones. La lógica es simple: gastar menos de lo que entra, a pesar de que eso implique ajustar el cinturón hasta dejar marcas.
El plan viene con letra chica: congelamiento de vacantes en el Estado salvo excepciones, facultades extraordinar