El Ejército israelí ha confirmado el inicio de una "gran ofensiva terrestre" en Ciudad de Gaza, con el objetivo de destruir la infraestructura militar de Hamas. Esta operación fue anunciada por el portavoz israelí en árabe, Avichay Adraee, quien instó a los residentes a evacuar de inmediato la zona, declarada como "zona de combate peligrosa".
La ofensiva se produce tras una noche de intensos bombardeos en el norte de Gaza, que, según fuentes hospitalarias de Hamas, dejaron al menos 20 muertos. A pesar de las advertencias de evacuación, miles de personas permanecen en Ciudad de Gaza debido a la falta de opciones y el hacinamiento en el sur. Las autoridades israelíes han insistido en la necesidad de que la población se traslade al sur del enclave palestino.
Naciones Unidas ha estimado que más de 220.000 palestinos han huido del norte de Gaza desde el inicio del conflicto en octubre, aunque aún queda una parte significativa de la población original, que era de aproximadamente un millón de habitantes. El hospital Shifa, el principal centro sanitario de la capital, ha informado que recibió los cuerpos de al menos 20 personas y atendió a más de 90 heridos tras los ataques del martes.
"Fue una noche muy dura en Gaza", declaró el director del hospital, Mohamed Abu Selmiyah. "El bombardeo no se detuvo ni un solo momento. Todavía hay cuerpos bajo los escombros". Los ataques han afectado a varios barrios, especialmente en el área occidental de la ciudad.
El Ejército israelí ha defendido sus operaciones, afirmando que buscan objetivos militares y acusando a Hamas de utilizar áreas densamente pobladas para ocultar su infraestructura. La intensificación de los ataques coincide con declaraciones del ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, quien afirmó: "Gaza está ardiendo. El ejército golpea con puño de hierro la infraestructura terrorista".
La situación humanitaria en Gaza sigue deteriorándose. Las autoridades israelíes han designado la ciudad como una "zona de combate peligrosa" y han instado a los residentes a utilizar la calle Rashid para evacuar. Sin embargo, organizaciones humanitarias advierten que la magnitud del desplazamiento interno y la falta de acceso seguro dificultan la evacuación.
En el ámbito internacional, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, ha señalado que se vive "un momento clave" en la crisis de Gaza, enfatizando la necesidad de un acuerdo. "En algún momento, esto tiene que terminar. En algún momento Hamas debe ser desarmado", afirmó.
El ataque nocturno también ha llevado a familiares de los rehenes israelíes a movilizarse frente a la residencia del primer ministro Benjamin Netanyahu, exigiendo el cese inmediato de la ofensiva terrestre. Einav Zangauker, madre de un rehén, expresó su deseo de que el país actúe para traer de vuelta a su hijo.
Desde el inicio del conflicto el 7 de octubre de 2023, la respuesta militar israelí ha causado al menos 64.871 muertes en Gaza, según el Ministerio de Salud local, que indica que alrededor de la mitad de las víctimas son mujeres y niños. Hamas, por su parte, exige un canje de prisioneros palestinos y un cese al fuego como condiciones para liberar a los rehenes restantes.