Me propongo explorar superficialmente las áreas más oscuras del sistema educativo: lugares donde los alumnos casi no aprenden, donde a veces no hay maestros, donde se sufren necesidades inconmensurables, donde la educación se diluye tanto que, muchas veces, es difícil identificarla.

En las evaluaciones nacionales y periódicas del INEE (2014-2018) las tasas de aprendizaje por sector indicaban invariablemente que la educación indígena ocupaba el último lugar entre las modalidades de servicios educativos. ¿Se mantendrá este orden en la actualidad? Será imposible comprobarlo mientras la SEP y, en general, el gobierno de la 4T, se opongan a la realización de evaluaciones estandarizadas. Pero es probable que esta tendencia en los bajos aprendizajes se mantenga hasta la actualidad; no se ha dado

See Full Page