La “herencia recibida” es una de las excusas más frecuentes en la política argentina; muletilla que, junto con otras como “la culpa es del otro”, nos ha traído hasta el presente que hoy atravesamos, con varios dirigentes -locales y nacionales- pronosticando el colapso del actual mandato presidencial. No son sanas estas especulaciones, al margen de la contradicción flagrante -dentro del mismo peronismo- entre el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, que considera que “el mismo (Javier) Milei puede” liderar un cambio de rumbo, y el mandatario riojano, Ricardo Quintela, que afirma que “el gobierno de Milei está acabado”, o la polémica senadora tucumana Sandra Mendoza que sugiere una debacle más próxima aún (“No creo que este Gobierno llegue al 26 de octubre” porque “todos
La Historia continúa

46