Una muestra más de lo podrido del sistema penitenciario en Sonora fue puesta al descubierto ayer por el colega Jorge Morales en un video, donde da cuenta del pachangón con cheve, whisky y quien sabe qué otras cosas, celebrado en las instalaciones del Cereso de Hermosillo y encabezado por el cantante de corridos tumbados, el “tumbado” Nata Cano, durante una visita a uno de sus cuatachos acusado de abuso sexual.

Según narra Morales, el concierto en vivo ocurrió cuando aun era coordinador estatal del Sistema Penitenciario, Gerardo Chavero Bernal, quien posteriormente sería recluido en esas mismas celdas por la fuga de “El Ponchis”, presunto importante operador de un grupo de la delincuencia organizada en la entidad, por cierto, todavía prófugo.

¡Qué cochinero!. Y lo peor, a nadie parece imp

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