FARGO – Una mañana de septiembre con mucho viento, Josh y Jordan Gackle se reunieron para hablar de la inminente crisis a la que se enfrenta su granja de soya en Dakota del Norte.
Desde que el presidente Donald Trump impuso aranceles a los productos chinos en febrero, Pekín ha tomado represalias mediante un alto a todas las compras de soya estadounidense.
Esa decisión ha tenido repercusiones devastadoras para los agricultores de Dakota del Norte, que exportaban más del 70 por ciento de su soya a China antes de que Trump diera a conocer los nuevos aranceles este año. A menos que China acceda a reanudar sus compras como parte de un acuerdo comercial, los agricultores que dependen del mercado chino enfrentarán fuertes pérdidas que podrían provocar quiebras y embargos agrícolas en todo Estad