Si hay una forma de encandilar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump , es con un buen despliegue de pompa , parafernalia y de halagos efusivos . Y si ese despliegue viene de parte de la familia real británica, aún mejor. El líder republicano y su esposa Melania han sido recibidos con todos los honores en el castillo de Windsor este miércoles por el rey Carlos III y la reina Camila como parte de su segunda visita de Estado al Reino Unido . Una visita preparada con todo lujo de detalle por el primer ministro, Keir Starmer , quien pretende reforzar la “relación especial” entre los dos países y captar inversiones multimillonarias en un momento delicado para la economía británica.
Hasta 1.300 soldados de las fuerzas armadas y 120 caballos han participado en la rec