En Colombia, cada vez que se daña algo en una vivienda arrendada, suele aparecer la misma discusión: ¿ese gasto lo cubre el inquilino o el propietario? La respuesta no depende de la buena voluntad de uno u otro, sino de lo que dice la ley. Las normas distinguen entre reparaciones locativas, que son las asociadas al uso diario del inmueble, y reparaciones necesarias o estructurales, que están a cargo del dueño.
Con base en lo que establece la normativa, conozca quién debe asumir cinco de los daños más comunes y cómo evitar que estos temas terminen en pelea:
Cambiar un bombillo quemado suele considerarse una reparación locativa por su naturaleza menor y su relación con el uso cotidiano del inmueble. Es decir, corresponde al arrendatario reemplazar luminarias simples que se dañen por uso no